HABÍA UNA VEZ UNA PRINCESA

La princesa de Lomas nos ha conmovido con la inesperada noticia de su muerte. Todos los que amamos Los Andes sentimos profundamente esta fatalidad, porque perdimos a una persona que iluminaba nuestro club con su presencia y era nuestra embajadora en el mundo mediático.

Siempre orgullosa de sus orígenes expresaba su amor por Los Andes con el compromiso adicional de quien tiene su apellido inmortalizado en una tribuna. De Grazia, que ya era un apellido querido en Lomas porque su abuelo fue uno de los socios fundadores del club, en adelante será recordado también porque perteneció a nuestra hincha mas hermosa que lamentablemente nos dejó en su plenitud.

Decimos nuestra, porque ella así lo quiso cada vez que manifestó su amor por el club y nosotros también decidimos amarla, con la admiración que genera una persona llena de humildad e ideales nobles dentro de un cuerpo dotado de una belleza extraordinaria.

Nuestra princesita de Lomas no se conformó con esperar su final feliz y escapó, desde hace tiempo, al cuento de hadas para expresar sus pensamientos y mostrarnos cuanto tenía para dar. Demostrando que aquella humilde chica de barrio podía compartirnos, lejos de las frivolidades del ambiente, su opinión sobre un mundo que suele no ser de nuestro agrado.

Hoy descansa en paz a la locura de aquella ciudad donde residía. Hoy esa luz que nos aportó en alguna fiesta del club nos iluminará desde el mas allá. Los mas creyentes pensaremos que estará con su abuelo y tantas otras personas queridas en el paraíso. Los mas fanáticos diremos que estará alentando a Los Andes desde el cielo. Pero a todos nos invadirá el mismo dolor al saber que no volveremos a ver a nuestra preciosa fanática Mil Rayita en el Eduardo Gallardón. Gracias por compartir nuestra sangre, Los Andes era tu sangre y será tu casa por la eternidad. Hasta siempre Jazmín.

MIRÁ ESTA NOTA QUE LE HICIERON A JAZMÍN HABLANDO DE LOS ANDES