INUNDADOS

Esta en nuestra naturaleza sufrir aún en aquellos años en los que hemos obtenido importantes logros. Por eso no debería asombrarnos el flojo arranque ante Flandria. La inercia del año pasado pareció trasladarse a un tormentoso primer tiempo para el espanto, del que se fue saliendo a medida que los jugadores nuevos mostraron sus virtudes en la segunda parte. La cosecha de puntos fue nula, pero el cambio se sintió y alcanzó para ir limpiando nuestro cielo de viejos nubarrones que amagaban con quedarse por Lomas.

 A cielo despejado, un tibio sol invernal vuelve a alimentar nuestras expectativas en la espera de que este fin de semana se plasme el tan anhelado cambio con una victoria. Tratando de ordenar las cosas y encontrar el rumbo luego de  la Sudestada que nos invadió la temporada pasada; la esperanza nos traslada a la próxima estación inundados de ilusión.

Con la fuerza con la que el agua arrasa con todo, con el ímpetu de los inmigrantes que forjaron el crecimiento del país a principio de siglo y portando la bandera de este sueño que nos moviliza a todos; creemos que será el comienzo.

Como si fuéramos parte de una poesía de Benedetti al enamoramiento eterno por nosotros mismos como club, ansiamos sumar a un equipo que nos empiece  a seducir  para ir ganándose un lugar en nuestros corazones.

Sígame, si puede. Porque se puede y es hora de dar el primer paso. Que el éxito nos acompañe a partir del Sábado y nos volvamos con un merecido triunfo. Para que desde la madrugada siguiente cuando el cansancio nos invite a combatirlo en la cama, Compartamos Solo Dulces Sueños de ascenso.

Bailando por un Colorado

Marcelo Hugo Tinelli fue en sus inicios un joven que jugaba de central en el club San Telmo y soñaba con vestir la camiseta de San Lorenzo. Cuenta la historia que el ahora conductor de bailando por un sueño dejó el fútbol definitivamente por el baile que le propinó un jugador en un partido. Esta anécdota que yo recuerdo leída en una revista del ascenso a principio de los noventa; también la recibí en un mail de hace algunos años del socio Sergio Lerose que reproduzco:

En una entrevista televisiva, el periodista Víctor Hugo Morales le preguntó al conductor Marcelo Hugo Tinelli, cuándo se dio cuenta que no iba a cumplir su deseo de jugar en la primera de San Lorenzo, a lo que Tinelli respondió lo siguiente ´ Yo ya tenía edad de primera, y todavía jugaba en la tercera de San Telmo. Un día jugamos contra Los Andes, y ellos tenían un delantero que me bailó los 90 minutos, y ese día me di cuenta que no tenía futuro en el fútbol, y me dediqué de lleno al periodismo.¨

Ese delantero era  el colorado Cuellos, uno de los jugadores más talentosos que vistió la milrayitas y que por aquellas épocas ya empezaba a generar complejos en los defensores que debían sufrirlo.

Es posible que el futbol argentino no se haya visto muy afectado por este acontecimiento; pero no se puede negar que quizás si no fuera por Cuellitos la televisión actual sería otra. Lo dejo a tu criterio.