LAS COSAS POR SU NOMBRE

CASCINI CON “C” DE CAGÓN

Como decía la publicidad a las cosas hay que llamarlas por su nombre y vos, Raúl Cascini, sos un cagón.

Un cagón porque mandaste al frente de batalla a unos juveniles para no quedar expuesto a perder con los titulares ante un equipo amateur. Maquillaste tu cobardía bajo un aparente desinterés en una copa que para los hinchas a quienes tenés que responder nos entusiasmaba. Por distintos motivos como jugar con algún grande, avanzar rondas para hacer algo de dinero o hasta ganarles a los amargos vedenaranjiblancos otra vez.  

Un cagón porque prometiste jugar con enganche y ser ofensivo desde el primer día; pero a la segunda fecha gallineaste jugando con doble cinco y diciendo que si era necesario cambiabas todas las fechas. Esa mentira no la olvido.

Un cagón porque no te animás a sacar jugadores de cierta edad que tienen un rendimiento bajísimo como Noce y demoraste el armado del equipo manteniendo a otros como Pinto que ya desde las crónicas de los que seguían la pretemporada era un desastre. Luego en el campeonato lo comprobamos y como premio fue el único de los experimentados que jugó por la copa. Siempre te las arreglas para meterlo en todos lados lo más posible, a pesar de lo que mostró y lo que genera en el hincha a partir de estas actuaciones.

Un cagón porque armaste un plantel con miedo y a pesar de eso nunca tenemos la pelota. Las primeras tres incorporaciones fueron números cinco cuando decías que jugarías con uno solo y se quedaba Gandarillas. Cuatro cincos todos de mas de treinta años, un solo zurdo en el medio de casi treinta cuya única experiencia en el país fue en la Liga Pampeana, un solo nueve para todo un plantel, un tres con diez partidos en primera de titular a los veinticinco años y otras cosas que son imperdonables. No obstante eso, el esfuerzo de los dirigentes hace que con este plantel aún se pueda armar un buen equipo.

Un cagón porque con mucha vergüenza debo confesar que escondés las pelotas de local, haces teñir a un colorado de morocho y otras tantas cosas vinculadas al circo cabulero que tanto mal ha hecho a nuestro fútbol. Me hacés acordar a los idiotas de Brown y Pumpido que querían achicar el campo de juego del Gallardón y acercarlo a la tribuna local.

Un cagón porque no asumís un fracaso y decís que el balance del partido por la copa fue positivo. Pusiste a los pibes en un campo de exterminio, nos humillaste como club y te queda aliento para hablar de balance positivo. Porque no ponés en ese balance que buena parte de estos jugadores hicieron pretemporada, son profesionales y deberían estar preparados para suplir a los titulares o pelearles un puesto; por lo que no pueden perder con un equipo de gente amateur que entrena por la noche después del trabajo y a media luz.

Un cagón porque no te vas. Hoy recaliente sin poder dormir, con fiebre, con hemorroides agravadas por este disgusto, con hipertensión, con una bronca enfermiza y ganas desbordadas de decirte todo esto en tu cara, Cascini, te pido que te eches solo. Creo en los proyectos, pero esto va torcido. La cobardía solo te hace ganar tiempo y perder tiempo a nosotros de asumir un error para cambiar el rumbo. Poniendo los chicos ganaste tres días, nosotros perdimos un año sin copa y estos pibes por ahí nunca mas tienen una posibilidad de jugar un partido en primera por lo que pudieron perder una carrera futbolística. No hay nada mas peligroso que un cagón y los destinos futbolísticos de mi club hoy están dirigidos por uno. Los Andes es mi sangre y por eso soy valiente, por eso quiero que mi equipo ataque y salga a ganar. Con cada acción me mostraste que no quisiste hacer de Los Andes tu sangre, por lo que no nos servís y no estamos para servirte. Rajá de acá.